Futoku no Guild

A pesar de tener una buena reputación como uno de los guardias más experimentados del gremio local de Mebuki, Kikuru Madan cree que ha estado desperdiciando su juventud y espera pasar el resto como cualquier otra persona. Sin embargo, su conciencia le impide retirarse en este momento, ya que le preocupa el futuro del gremio sin él.

Coincidentemente, como para ayudarlo a encontrar a su sucesor, la recepcionista del gremio, Enome, asigna a Kikuru cuatro nuevos reclutas: la enérgica mujer bestia Hitamu “Hitamuki” Kyan, la prodigio Maidena Ange, el relajado Toxico Dannar y la incondicional Hanabata Nohkins. Aunque cada uno de ellos posee talentos significativos, también muestran características que restan valor a su potencial, incluida la torpeza extrema de Hitamu y la perversidad involuntaria de Hanabata.

Como si no hubiera suficiente con lo que lidiar, los monstruos fuera de los muros de Mebuki comienzan a exhibir un comportamiento extraño al atacar a las mujeres de manera lasciva, causando problemas interminables a la fiesta en más de un sentido. No obstante, Kikuru se compromete a jubilarse anticipadamente; para lograr su objetivo, la orientación que brinda a los aprendices será absolutamente esencial.